Lo que iba a ser y no fué!

¡Cúantos jóvenes habrán pensado: “quiero ser profesor, quiero enseñar, no sé si tomaré las matemáticas o las ciencias, pero me encontraré profesores en la universidad que me irán mostrando el camino para tomar la mejor decisión, y no sólo eso ellos me transmitirán los secretos que se esconden tras las fracciones, los números enteros, el líquido encéfalo raquídeo y cómo se fueron formando los planetas en el sistema solar…
La rutina, las presiones, las notas, fueron haciéndoles olvidar aquellos profundos deseos…pero aquellos profes, ¿dónde estaban, porqué no comenzaban su labor?...
Parece que a ellos les sucedió lo mismo…y en vez de hablar de sus penas…se pusieron de acuerdo para desarrollar todo tipo de teorías sobre el cómo debería ser el profesor.
Y así se la pasan:”pobres profesores y pobres futuros profesores”…¡